Con Diseño Divino

Orar en todo tiempo

De la Palabra de Dios: “Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento” (Colosenses 4:2, NVI).

Debemos vivir orando. Y con esto no quiero decir que tengamos que estar todo el tiempo de rodillas en un lugar, en el sentido físico, me refiero a una actitud del corazón. Un reconocimiento constante de nuestra necesidad de Dios y depender de él para lo grande y lo pequeño. Aquellas cosas que creemos que podemos resolver solas, y las que nos parecen un imposible. Ambos casos necesitan la intervención de Dios porque nuestras decisiones de hoy serán los resultados de mañana. Así que es sabio orar siempre.

Hoy quiero compartir contigo pasajes para orar por las decisiones, por las cosas comunes y corrientes. Quizá algunos los conozcas bien y en otros casos tal vez necesites visitar la historia bíblica y empaparte del contexto. De cualquier modo, oro para que sean de bendición a tu vida.

Al comenzar el día, cuando nos planteamos todo lo que tenemos que hacer:“Encomienda al Señor tus acciones, y tus pensamientos serán afirmados… Guíame con tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios que me salva. Todo el día pongo en ti mi esperanza” (Proverbios 16:3 Salmos 25:5).

Cuando el trabajo escasea y nos preocupa la provisión:“Jehová es mi pastor, nada me faltará… Pues es Dios quien provee la semilla al agricultor y luego el pan para comer. De la misma manera, él proveerá y aumentará los recursos de ustedes y luego producirá una gran cosecha de generosidad en ustedes” (Salmos 23:1, 2 Corintios 9:10).    

Cuando estamos cansadas y no tenemos fuerzas para seguir con las tareas del día:“Te amo, Señor; tú eres mi fuerza… Tú eres mi fuerza; espero que me rescates, porque tú, oh Dios, eres mi fortaleza… El Señor los guiará continuamente, les dará agua cuando tengan sed y restaurará sus fuerzas. Serán como un huerto bien regado, como un manantial que nunca se seca” (Salmos 18:1, Salmos 59:9, Isaías 58:8).

Al encontrarnos con decisiones que no sabemos cómo manejar:“Pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir… la verdadera sabiduría y el poder se encuentran en Dios; el consejo y el entendimiento le pertenecen… le pido a Dios, el glorioso Padre de nuestro Señor Jesucristo, que les dé sabiduría espiritual y percepción” (Jeremías 33:3, Job 12:13, Efesios 1:17).

Cuando estamos tristes y nos parece que a nadie le importa:“¿Por qué estoy desanimado? ¿Por qué está tan triste mi corazón? ¡Pondré mi esperanza en Dios! Nuevamente lo alabaré, ¡mi Salvador y mi Dios!... Pues el Cordero que está en el trono será su Pastor. Él los guiará a manantiales del agua que da vida. Y Dios les secará cada lágrima de sus ojos” (Salmos 42:11, Apocalipsis 7:17).

En los momentos en que la preocupación parece ahogarnos, literalmente:“Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria… No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender…. Ustedes se salvarán solo si regresan a mí y descansan en mí. En la tranquilidad y en la confianza está su fortaleza” (Mateo 6:25, Filipenses 4:6-7, Isaías 20:15).

Cuando nos toca lidiar con personas difíciles en el trabajo, la escuela o la familia: “Tengan paciencia en las dificultades y sigan orando…  ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia. Si alguien dice: ‘Amo a Dios’, pero odia a otro creyente, esa persona es mentirosa pues, si no amamos a quienes podemos ver, ¿cómo vamos a amar a Dios, a quien no podemos ver? Y él nos ha dado el siguiente mandato: los que aman a Dios deben amar también a sus hermanos creyentes” (Romanos 12:12).

Cuando tenemos puestos de jefatura o somos dueños de negocios:“Amos, sean justos e imparciales con sus esclavos. Recuerden que ustedes también tienen un Amo en el cielo…  Muestra tu temor a Dios al no tratarlos con dureza” (Colosenses 4:1, Levíticos 25:43).

Cuando somos empleados debemos orar por una buena actitud y ética laboral:“Esclavos, obedezcan en todo a sus amos terrenales. Traten de agradarlos todo el tiempo, no solo cuando ellos los observan. Sírvanlos con sinceridad debido al temor reverente que ustedes tienen al Señor… siempre deben obedecer a sus amos y hacer todo lo posible por agradarlos. No deben ser respondones ni robar, sino demostrar que son buenos y absolutamente dignos de confianza. Entonces harán que la enseñanza acerca de Dios nuestro Salvador sea atractiva en todos los sentidos” (1 Timoteo 6:2, Colosenses 3:22. Tito 2:9-10).

Podríamos seguir con muchas otras cosas, pero ahora te toca a ti. Te regalo esta lista con estos pasajes y espero que añadas otros y que la lista crezca.

(Publicado originalmente en wendybello.com)

© 2019 Wendy Bello
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