El ciprés del saltamontes

Salmos 147:7-8
"Cantad a Jehová con alabanza, cantad con arpa a nuestro Dios. Él es quien cubre de nubes los cielos, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir".

Una planta en forma de hierba llamado el ciprés del saltamontes se especializa en manufacturar una hormona animal. Los animales hacen muchas clases de químicos. Pero la producción química del ciprés del saltamontes es demasiado especializada como para ser descartada como accidental.

En el transcurso de los años, los científicos han encontrado solo unas pocas plantas que hacen hormonas y que pueden cambiar los patrones de crecimiento de los insectos. Bajo este indicio, la hormona afecta solo a un número limitado de insectos predadores.

Por otra parte, el ciprés del saltamontes produce la hormona que más grande y evidentemente afecta el crecimiento del insecto. Se cree que el químico, llamado la hormona juvenoide, influye en la mudanza y crecimiento del insecto. Cuando la hormona está presente, una larva se mudará hacia una larva más grande. La hormona debe estar ausente para que la larva mude a su etapa pre-adulta llamada pupa. Aunque los saltamontes no tienen una etapa de pupa, el insecto no se desarrollará normalmente si tiene la hormona juvenoide en su cuerpo. Los científicos encontraron que cuando los saltamontes se alimentaban con el ciprés del saltamontes estos se desarrollaron anormalmente, con alas torcidas y huevos subdesarrollados.

En realidad, el ciprés del saltamontes ha encontrado una forma efectiva de controlar las pestes de insectos. Un científico intentó descartar la química remarcable del ciprés del saltamontes como algo nada más que un accidente de la evolución. Sin embargo, la bioquímica es un campo demasiado complejo para dejarlo a la casualidad. Es por esto que Dios estuvo personalmente involucrado en crear todas las cosas vivientes.

Oración: Amado Padre celestial, yo nunca podría entender como Tú puedes estar personalmente involucrado en todo lo que pasa en la creación. Sin embargo, esto es lo que leo en Tu Palabra, desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Ayúdame a creer esta verdad consoladora, especialmente cuando me encuentro preocupado. En nombre de Cristo Jesús. Amén.

REF.: Edwards, D.D. 1990. "A leafy home for one insect hormone." Science News, v. 133. p. 326

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